El presidente Alberto Fernández declaró abiertas las sesiones ordinarias del Congreso tras un discurso de dos horas, cuyo momento de máxima tensión se registró cuando criticó el accionar del Poder Judicial y, específicamente, a la Corte Suprema.

Los cuestionamientos al Poder Judicial comenzaronn temprano, ante la atenta mirada de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, los únicos dos ministros del máximo ribunal que estaban presentes, sentados a escasos metros del jefe de estado, la vicepresidenta, Cecilia Moreau y Claudia Ledesma, las autoridades de la asamblea legislativa.

Fue cuando, a poco de comenzado su discurso, el mandatario pidió premura para investigar el atentado contra la vida Cristina Kirchner y apeló a que la Justicia “actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces, fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados”. Además, aseguró que lo que buscan las condenas contra CFK es la “inhabilitación política” de la vicepresidenta.

Pero fue más específico cuando cuestionó a la Corte Suprema de Justicia en la segunda parte de su alocución. Fernández acusó al cuerpo de tomar “por asalto” al Consejo de la Magistratura, en tanto que defendió el proceso de juicio político que se lleva adelante en la Cámara de Diputados contra los cuatro miembros del tribunal, impulsado por el Gobierno y un conjunto de gobernadores.

“Si aquella reforma de la Justicia Federal hubiera prosperado (presentada en julio de 2020) y si la Corte Suprema no hubiera tomado por asalto al Consejo de la Magistratura, hoy Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha expandido en su territorio”, criticó el Presidente en su discurso.

“¿Quiénes son los responsables de que el Consejo de la Magistratura no funcione hace un año? ¿Quiénes atropellan a las instituciones republicanas?”, se preguntó retóricamente Fernández ante la Asamblea.

Pero fue cuando cuestionó Corte Suprema por el fallo que favoreció a la Ciudad de Buenos Aires en el reparto de coparticipación, lo que generó el momento de mayor tensión de la Asamblea Legislativa.

“Soy orgullosamente porteño, pero no puedo ser indiferente al ver las asimetrías que separan a esta maravillosa Ciudad de rincones de la Patria en donde se postergan los sueños de argentinos y argentinas que parecen condenados al olvido. Nosotros no queremos perpetuar tanta injusticia. Nosotros éticamente estamos obligados a poner fin a tanta desigualdad y sacar de la postergación a quienes han quedado sumergidos en la pobreza por imperio de políticas que concentran la riqueza con este criterio centralista que tanto rechazo genera en el interior de la Patria”, enfatizó.

Sus palabras generaron una ola de aplausos de parte de los legisladores del Frente de Todos, los rostros adustos de los jueces de la Corte Suprema Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, y los gritos de rechazo y abucheos de Juntos por el Cambio.

Hubo fuertes cruces con dirigente opositores, que comenzaron a gritar en el recinto y manifestar gestos de desaprobación. Algunos, incluso, insultaron al Presidente.

“Es un honor que me insulte diputado (Fernando) Iglesias”, ironizó Fernández ante los improperios que lanzó el legislador del PRO por la Ciudad, quien durante los momentos previos a ese pasaje se había sentado de espaldas al Presidente para no verlo.

Según remarcó Fernández, “los recursos coparticipables se distribuyen de acuerdo a las formas establecidas por una ley convenio que han firmado cada una de las provincias argentinas y el Estado Nacional”.

“La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no forma parte de ese convenio. No tiene derechos sobre esos recursos. Debe recibirlos del Estado Nacional cuando este le transfiere un servicio que hasta ese momento prestaba. Esa decisión es parte de la gestión administradora del Poder Ejecutivo Nacional y no puede ser sustituida por otro poder de la república”, lanzó, Fernández.

“La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. Excede sus facultades, olvida la regla jurisprudencialmente fijada que reconoce ´cuestiones políticas no judiciables´ y pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas”, agregó el mandatario nacional.

Discurso Completo:

ASAMBLEA-LEGISLATIVA-FINAL