Cientos de miles de hinchas en la zona del Obelisco, en el centro porteño, celebraron la obtención de un nuevo título del mundo. La camiseta de la Selección fue el denominador común, sean nuevas o viejas, celestes o violetas, azules y hasta algunos buzos de arqueros multicolores, pero todos con el emblema de la AFA, que representa a un país.

Exhibiendo la Copa del Mundo, los jugadores y el director técnico Lionel Scaloni saludaron y cantaron a bordo de un micro descapotado con los miles de hinchas que se distribuyeron por la autopista Riccheri, en medio de un amplio operativo de seguridad.

Tras una gran vigilia con acampe de 24 horas en las puertas del predio de Ezeiza, una multitud teñida de celeste y blanco explotó de emoción y alegría al celebrar con los integrantes de la selección nacional el comienzo de la caravana de festejo de la Copa Mundial de Fútbol.

La fiesta fue compartida: «Papu» Gómez arengando a la gente, «Dibu» Martínez saltando y Messi, Di María, De Paul y Paredes cantando con la gente y celebrando con un clásico fernet con coca – bien argentino- mientras el DT Lionel Scaloni saludaba emocionado desde el micro descapotado.

Todo era ansiedad y expectativa hasta poco después de las 11.30. Cuando se empezaron a ver las motos de la Policía Federal que anticipaba el momento esperado, la multitud estalló con «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar» y cuando pasó el micro a paso de hombre todo fue gritos, llantos y alegría. Mucha emoción.