Nuevos ataques rusos contra infraestructuras energéticas en el oeste de Ucrania provocaron cortes de electricidad en varias partes del país, indicaron el operador Ukrenergo y responsables ucranianos.

Las fuerzas rusas «llevaron adelante otro ataque con misiles contra infraestructuras energéticas en las redes principales de las regiones del oeste de Ucrania. La escala del daño es comparable o quizás excede las consecuencias de los ataques del 10 al 12 de octubre», señaló Ukrenergo en las redes sociales.

El 10 de octubre, Rusia atacó Ucrania con más de 80 misiles, según Kiev, en una aparente represalia a la explosión que dañó parte del puente que conecta Rusia con Crimea, la península ucraniana que el Kremlin anexó en 2014.

Responsables ucranianos confirmaron que se produjeron cortes de electricidad en diferentes partes del país, donde se aplicaron restricciones de energía «por la fuerza», entre otros en la capital, Kiev.

«Los especialistas de Ukrenergo están tomando todas las medidas para restablecer el suministro eléctrico lo antes posible», aseguró el operador ucraniano.

En el oeste de Ucrania, el suministro de electricidad y agua se interrumpió en algunas partes de la región de Volinia, según su gobernador, citado por la agencia de noticias AFP.

La ciudad de Jmelnitski se quedó sin electricidad y el Ayuntamiento pidió a los residentes que se prepararan para la escasez de agua.

Los ataques también dañaron las instalaciones eléctricas en Rivne, una ciudad del noroeste, informó el gobernador de la provincia homónima, Vitaliy Koval.

En la región suroccidental de Odesa también se registraron cortes de electricidad tras «dos ataques con misiles contra la infraestructura energética de la región», dijo la autoridad provincial Maksym Marchenko.

El gobernador de Kirovogrado, en el centro de Ucrania, pidió por su parte a las empresas locales y a los residentes que redujeran el consumo de electricidad tras los «importantes» ataques contra instalaciones energéticas en los distritos de Kropivnitski y Golovanivski.

Los ucranianos redujeron voluntariamente su consumo de electricidad hasta un 20% en algunas regiones, dijo el operador Ukrenergo.