Las expectativas de los xeneizes estaban puestas en, por un lado, la clasificación a cuartos de final y, por el otro, el rendimiento del delantero Edinson Cavani, quien tras su paso por Danubio, Palermo, París Saint-Germain, Manchester United y Valencia, recaló en Boca para iniciar el tramo final de su fructífera carrera, que cuenta 25 títulos. El primero se cumplió con la ajustada victoria en los penales (4 a 2) tras empatar 2 a 2 sobre Nacional en La Bombonera -su rival lo conocerá este jueves cuando se defina la llave entre Racing y Atlético Nacional (4 a 2 en la ida a favor de los de Medellín); el segundo estuvo lejos, porque Cavani no pudo demostrar su jerarquía.

Almirón apostó a un 4-4-2 con Merentiel y Cavani como arietes. Unas buenas conexiones con Barco y no mucho más del crack uruguayo en la primera parte. Es que justo después de que Boca abriera el marcador con un cabezazo de Merentiel a los 11 minutos, Nacional le ahogó la fiesta a los 15 con una contra de Báez y centro para que Trezza cabeceara frontal para el 1 a 1, ganándole la posición a Fabra.

Boca acusó el golpe y ya no fue el mismo del inicio. Nacional se volvió peligroso y lo dominó. Zabala se perdió el segundo tras una carrera de contra sin oposición que lo dejó mano a mano con Romero; el remate cruzado, apenas desviado, cortó la respiración en La Bombonera. El tedio, la impotencia xeneize, encontró un quiebre a los 45 con un buen remate de media distancia de Barco que se fue apenas por arriba.

En el arranque del complemento, en una jugada amasada de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, Advíncula se encontró con la pelota en el vértice del área para sacar un zurdazo cruzado y poner el 2 a 1. Al gol le siguieron las tensiones, empujones y protestas entre visitantes y locales, que recalentaron el trámite.

Tras la salida de Cavani, reemplazado por Benedetto a los 71 minutos, tras perderse un gol increíblemente, Boca tuvo otras dos chances para asegurar el marcador: un remate de Medina que dio en el travesaño y otro que Ichazo sacó abajo, antes de que ingresado Ramírez, tras una mala salida de Romero, marcara la igualdad que terminó llevando la definición a los penales.