Un mal que se agravó durante la pandemia coronavirus fue el consumo problemático de alcohol. Se estima que durante los meses de aislamiento la ingesta de bebidas alcohólicas aumentó un 21 por ciento en todo el mundo. En muchos casos donde el ritmo era ocasional se volvió diario y en otros donde la frecuencia era cotidiana, pasó a ser un consumo problemático.

Se estima que el consumo nocivo de alcohol es tal cuando se supera la ingesta de 40 gramos diarios en mujeres y de 60 gramos diarios en hombres. Estas dosis representan el máximo tolerable que nuestro organismo puede eliminar naturalmente.

La Organización Panamericana de la Salud informó que más de 300 mil personas mueren por año debido al consumo de alcohol de manera directa patologías ligadas al abuso o indirectamente -por ejemplo: accidentes de tránsito causados bajo los efectos del alcohol-.