El Gobierno nacional anticipó que el índice de inflación del último mes será “bastante más bajo” que el de la última medición nacional, lo cual indicaría que el país ingresó en “un sendero de descenso” del aumento de precios respecto de los meses anteriores. Por otra parte, sostuvo que la renegociación de un acuerdo con el FMI «se va a demorar lo que se tenga que demorar» a fin de «preservar los intereses» de los argentinos.

Si bien el dato oficial se conocerá esta tarde cuando el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publique su informe mensual, las señales sobre una tendencia a la baja en materia inflacionaria lo dieron las mediciones privadas y de algunos organismos provinciales en las últimas horas.

Esos estudios sugieren que “estaríamos frente a una tendencia a la baja y tendríamos un número bastante más bajo que el de la última medición”, confirmó la portavoz presidencial Gabriela Cerruti.

Durante la habitual conferencia de los jueves en Casa de Gobierno, la vocera puntualizó que esos resultados permiten que el gobierno de Alberto Fernández pueda pensar que “estamos de nuevo en un sendero de descenso de la inflación”.

De ser así, el número sería inferior al 7,8 de mayo pasado. Las mediciones en lo que va de 2023 registraron un 8,4 por ciento de aumento en abril pasado, 7,7 en marzo, 6,6 en febrero y 6 en enero.

Según Cerruti, lo que disparó la suba de precios en los últimos meses fueron “las consecuencias de la sequía” que afectó la economía general.

“La Argentina tiene una historia con respecto a la inflación estructural”, señaló al ser consultada por los sucesivos indicadores altos y vinculó la baja de junio a la tendencia similar que se registra en varios países.