Lionel Messi lo hizo de nuevo. En un partido épico que estaba perdiendo 2 a 1 hasta el último minuto de descuento del segundo tiempo, y que terminó 3 a 3 en el alargue, Inter Miami le ganó a Cincinnati por 5 a 4 en la definición por tiros desde el punto penal y de visitante, logró la clasificación a la final de la U.S. Open Cup que jugará el 27 de septiembre ante el ganador del cruce entre Houston Dynamo y Real Salt Lake. En Inter Miami hicieron su debut los argentinos Tomás Avilés, quien estuvo 78 minutos en la cancha y Facundo Farías, quien ingresó a los 13 del segundo tiempo y anotó un penal en la serie decisiva desde los once metros.

Messi no tuvo una noche especialmente inspirada. Pero volvió a ser determinante con un par de intervenciones. De un tiro libre suyo, a los 23 minutos de la segunda etapa, vino el gol del descuento que marcó de cabeza el ecuatoriano Leonardo Campana y de otro centro suyo en el séptimo minuto de los ocho que se habían dado de adicional, otra vez Campana y también de cabeza anotó un empate que pareció milagroso.

En la serie de penales, el capitán del seleccionado argentino campeón del mundo convirtió el primero para su equipo. Y luego volvió a resultar clave el buen arquero Drake Callender que le detuvo su remate a Nick Hagglund. Benjamin Cremaschi, el estadounidense hijo de argentinos, convirtió con un disparo certero el tanto que le permitirá a Inter Miami jugar su segunda final consecutiva, luego de haber ganado el sábado pasado la Leagues Cup.