La misma tuvo lugar en el Polo Científico Tecnológico de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la organización del Instituto de Espacialidad Humana y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. En representación de nuestra ciudad, estuvo presente la subsecretaria de Hábitat y Ordenamiento Territorial, Florencia Ortiz.

El evento estuvo encabezado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, acompañado por la directora Nacional de Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ministerio, Carolina Mera y el Director del IEH, Javier Fernández Castro; especialistas, funcionarios e investigadores de todo el país.

En representación de Río Grande, participó la subsecretaria de Hábitat y Ordenamiento Territorial, Florencia Ortiz, quien presentó el Plan de Ordenamiento Territorial y Hábitat sobre el cual está trabajando el Municipio. También estuvieron presentes la Directora de Desarrollo Urbano, Carola Vestidelli y por el área legal, Valeska Rebolledo.

En su alocución, Ortíz sostuvo que «el régimen de promoción industrial, ha sido determinante en la cuestión de hábitat en Río Grande» destacando que, fruto de su prórroga «se busca comprometer a las industrias radicadas a realizar aportes obligatorios para ampliar la matriz productiva y generar nueva infraestructura urbana a través del FAMP». A la vez que resaltó: «el Ejecutivo municipal, encabezado por el intendente Martín Perez, fue un gran impulsor de este fondo que viene retribuir a la ciudad».

Por otro lado, la Subsecretaria refirió que la creación de la cartera de Hábitat y Ordenamiento Territorial «es un eje del proyecto político de ciudad que tiene el Intendente».

En esta línea, subrayó que «trabajamos para el futuro desarrollo de la ciudad por medio del Plan Urbano Habitacional y del Plan de Ordenamiento Territorial, considerando las potencialidades que tiene el Estado para incidir positivamente en el hábitat».

Por último, Ortíz indicó que el gran desafío en este abordaje es «superar la visión que se tiene de Tierra del Fuego y los supuestos costos que genera, para pensarla estratégicamente como un eslabón insoslayable de soberanía argentina y de desarrollo económico que reivindica la industria nacional».