Al prepararse para la llegada del tifón In-Fa, mientras algunas zonas del país luchan por recuperarse de las devastadoras inundaciones de principios de esta semana, China cerró hoy puertos y vías férreas.

Según la agencia oficial de noticias Xinhua, In-Fa debería tocar tierra a última hora del domingo en la provincia costera de Zhejiang (este), cerca de Shanghái. En este escenario, las autoridades chinas emitieron una alerta de nivel III -la tercera más alta- y se cancelaron más de cien trenes que atraviesan la región, indicó China Railway.

Además decidieron cerrar algunos parques públicos y museos, a lo que advirtieron hoy a los residentes que suspendan «las reuniones a gran escala en el exterior» y permanezcan en el interior.

En el caso del puerto de Yangshan, se cerraron todos los muelles de contenedores y se evacuaron de la zona 150 buques, incluidos de pasajeros y de mercancías.

En Henan, la provincia del centro de China donde las históricas inundaciones de esta semana dejaron al menos 58 muertos, las autoridades están despejando y reabriendo las carreteras bloqueadas por vehículos y escombros.

Más de 495.000 personas fueron evacuadas, algunas de las cuales quedaron atrapadas sin agua ni alimentos frescos durante días. Otras necesitaron ser rescatadas con excavadoras. Además, las inundaciones causaron miles de millones de dólares en pérdidas.

Li Changxun, un responsable del servicio de respuesta de emergencias de Henan, advirtió que la provincia tendría que llevar a cabo una limpieza y desinfección de gran alcance para «garantizar que al desastre no le siga una epidemia».