Horas después de la creación de Unión por la Patria, y a nueve días del cierre de candidaturas, Cristina Fernández de Kirchner protagonizó un acto en Río Gallegos, en el que criticó fuertemente a los miembros de su propio espacio que «amenazaron con ir al partido judicial», en referencia a las palabras del ministro de Seguridad Aníbal Fernández, jefe de campaña del precandidato presidencial Daniel Scioli.

Su intervención se dio luego de que el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires emitiera un duro comunicado en el marco de la interna de la coalición oficialista.

Fue la primera reaparición masiva en público de la vicepresidenta luego del acto realizado el 25 de mayo. El marco fue la inauguración de la ampliación del Hospital Regional de Río Gallegos, que implicó una inversión de $63.000 millones. Estuvo acompañada por la gobernadora de la provincia de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis (al que Cristina Kirchner calificó como «un funcionario que sí funciona»).

Luego de las alocuciones del ministro y la gobernadora, quienes valorizaron la actividad oficialista en el desarrollo de obras públicas y de sostenimiento del servicio sanitario, Cristina Fernández de Kirchner tomó la palabra. En la mitad de su discurso, se refirió a la interna partidaria: «Siempre me han criticado esta vocación de no querer ser amigos en la política, pero la verdad es que una escucha por ahí que desde el propio espacio político amenazan con ir al partido judicial».

«Con todo lo que ha pasado y me ha pasado», se extendió, «hay algunos que no pusieron tanto empeño en que se investigue y sí han puesto empeño en ir al partido judicial». «Cuando uno tiene responsabilidades de gobierno, la responsabilidad es gobernar y tratar de que haya la menor responsabilidad posible, pero esa es mi idea. Jamás se me hubiese ocurrido en una campaña ir a una provincia y llamar a una dirigente para que fuera candidata a senadora contra la candidata a senadora de tal gobernador», dijo, en referencia a la intervención de Alberto Fernández en la interna de La Rioja.

La vicepresidenta pidió «decirle a la sociedad la verdad» sobre la negociación del acuerdo con el FMI «porque «sobrevienen después las crisis de representación política y esas propuestas de que vamos a quemar aquello o vamos a reprimir. Tenemos que solucionar el problema de la falta de dólares en la Argentina».

«No nos tenemos que dejar manejar únicamente por los videographs que se plantean y con frases que se plantean. Se los dice alguien que está despojada de toda vanidad y ambición: he sido presidenta en dos oportunidades», analizó.

En otra intervención, la vicepresidenta entendió que «la situación es compleja y es difícil, e implica responsabilidad y seriedad de todos los actores oficialistas y opositores. Creo que es necesario volver a ejercer ese amor por la patria o, si no les gusta esa palabra porque es muy grandilocuente, el hogar y la familia». «Que haya diálogo entre todas las fuerzas políticas para abordar el terrible tema del endeudamiento con el FMI. Créanme que ese es hoy el principal problema que tiene la República Argentina», anheló.

Fuente: Ambito