Este sábado la Argentina venció a Brasil en el Maracaná y se consagró campeón de la Copa América después de 28 años sin títulos, por lo que la obtención de este torneo no fue una más para el público, para el cuerpo técnico ni para los propios jugadores. Así como Lionel Messi confesó que se había sacado una espina de encima al levantar el trofeo, Ángel Di María fue otro de los jugadores que pudo cortar su mala racha y por eso se emocionó después del triunfo.

El autor del único gol de la final había sido uno de los más criticados por parte de los fans y de gran parte del periodismo. Incluso, su apellido no fue incluido para algunas convocatorias realizadas por Lionel Scaloni, pero él siguió esforzándose y tuvo su gran premio este sábado.

Al colgarse la medalla de campeón y después de celebrar con sus compañeros tomó su celular e inició una videollamada con su familia desde el césped del Maracaná: “Tanto romperme el ojete para estar acá, se logró. Lo logramos, los mamo mucho gracias por bancarme y por apoyarme siempre, los amos. Algún día se iba a romper la pared, se rompió la pared. Me la di muchas veces, pero seguí estando acá, nunca aflojé pa, como siempre me enseñaste. Nunca aflojé siempre estuve ahí”, dijo entre lágrimas Di María, en una escena que fue captada por las cámaras de DirecTV Sports.

El jugador del París Saint-Germain (PSG) se había perdido las finales ante Chile de la Copa América 2016 y la del Mundial 2014 frente a Alemania por lesión, mientras que en la de 2015 había sido reemplazado a los 25 minutos del primer tiempo también por un inconveniente físico. Por eso quería tener revancha, pero Scaloni lo había dejado de lado en las primeras convocatorias tras su asunción después del Mundial de Rusia 2018.