Luego de cinco días de intensa búsqueda para rescatar a los pasajeros del submarino Titán, desaparecido desde el domingo pasado, de la empresa Ocean Great, la propia compañía confirmó ayer que » los cinco pasajeros del Titan murieron». Lo que confirmó la teoría que se barajaba en las últimas horas: el sumergible tuvo una «implosión catastrófica».

Esta confirmación llegó después de los resultados de los análisis de los restos recogidos por uno de los robots submarinos de los que se enviaron a buscar el Titán. El contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera estadounidense, durante una rueda de prensa, aseguró que «los restos son compatibles con una implosión catastrófica de la nave» y transmitió el pésame a las familias.

«Este es un caso increíble y complejo y todavía estamos trabajando para desarrollar los detalles sobre la línea de tiempo involucrada con esta tragedia», subrayó. Y agregó que los robots que fueron enviados para detectar las imágenes del sumergible «continuarán allí para recabar información».

Una implosión es un proceso con efectos contrarios a los de una explosión. En el segundo caso, los objetos se expanden de adentro hacia afuera de su centro. En cambio, la implosión funciona al contrario: el objeto colapsado se contrae hacia su centro, debido a que la presión exterior al mismo es mayor a la interior.

Por lo tanto, la implosión se habría producido por la enorme presión del agua producida en la sumergimiento del submarino. Esta habría superado la resistencia del casco del Titan, deformando su estructura y acabando con la vida de los tripulantes de la nave. Recordemos que los restos del Titanic, punto de destino del Titan, están situados a 3.800 metros de profundidad.

Fuente:Ambito