César Sena, quien está detenido por ser autor del homicidio agravado de Cecilia Strzyzowski, apeló la prisión preventiva que dispuso la fiscalía y ahora deberá definir la Cámara en lo penal si los siete acusados seguirán o no presos.El abogado Ricardo Osuna apeló el auto de preventiva por el cual se lo detuvo a su cliente por homicidio agravado por tratarse de un femicidio, por el concurso de dos o más personas y por el vínculo.

Las defensas tienen la posibilidad de apelar ante la Cámara, o bien, ante el juez de garantías, y que, por carriles separados, las dos instancias citan a una audiencia donde todo es de forma oral, se resuelve si se mantienen o no las preventivas.

En el caso son siete, porque además de César Sena los fiscales también dispusieron la preventiva de sus padres, Emirenciano Sena y Marcela Acuña por el delito de homicidio.En tanto, hay cuatro detenidos por encubrimiento, estos son cuatro empleados de la familia acusados de haber sido quienes hicieron desaparecer el cuerpo de Cecilia una vez asesinada el 2 de junio pasado.

De confirmar el juez o la Cámara lo dispuesto por la fiscalía, no hay otra instancia de apelación y los fiscales cuentan con un plazo máximo de un año para disponer la elevación a juicio. Una vez llegada a esta instancia, se realiza mediante la modalidad de juicio por jurados.

Marcela Acuña incriminó a su hijo César Sena por el femicidio de Cecilia Strzyzowski y lo hizo a través de una carta donde la dirigente social sostuvo que ella y su esposo,Emerenciano Sena, son «inocentes», a la vez que indicó que es una «causa armada».

Si bien Noticias Argentinas pudo confirmar que la carta todavía no llegó a manos de la Justicia, se supo que fue la hermana de la mujer quien distribuyó el escrito donde Acuña acusa a su hijo de ser el femicida.

En una carta de puño y letra escrita en la cárcel, la mujer que desde hace 17 días está en huelga de hambre, sostuvo: «Presos con Emerenciano siendo inocentes; con una causa armada desde el partido judicial y radicales. No hay que confundir, una cosa es el hecho del femicidio de Cecilia, repudiable desde todo punto de vista, y otra cosa es el querer inculparnos desde una fiscalía que sin pruebas nos tiene no solo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos mete en una causa con una carátula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, solo con supuestos».

 

 

Fuente: Ambito