Precandidatas trans buscarán ocupar por primera vez una banca en el Congreso de la Nación y en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para incorporar temas sobre «salud y vivienda» a la agenda de derechos para el colectivo de la diversidad y que se «cumpla el cupo laboral» para ese sector.

Así se pronunciaron en diálogo con la directora de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Daniela Castro, precandidata a diputada nacional del Frente de Todos en la lista que encabeza Victoria Tolosa Paz; y la referente de la organización La Nelly Omar, Paula Arraigada, precandidata a legisladora porteña del Frente de Todos en la lista encabezada por Alejandro Amor, entre otras postulantes.

Pioneras de la inclusión política, estas candidatas llegaron a esos lugares después de una activa campaña para que se incluyeran personas travestis y trans en las listas de las PASO de este año, y en el marco de una serie de reivindicaciones y conquistas que viene logrando ese colectivo en los últimos años.

Castro, que participará en las PASO en el lugar 21 de la lista del Frente de Todos de la provincia de Buenos Aires, fue la primera funcionaria trans del distrito en 2012, en el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cuando estuvo a cargo en Mar del Plata de una dirección de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense, en ese entonces a cargo de Guido Carlotto.

«Quiero ser diputada porque los tiempos políticos, sociales, culturales claramente nos están pidiendo que se necesita tener en el Congreso otras voces, que sirvan para abordar cada vez más a la causa», dijo Castro y aclaró: «No solo para el colectivo de la diversidad, porque también me reconozco como una militante política y referente social por fuera del activismo».

Castro propuso como iniciativa en caso de ser electa «pensar que necesitamos proyectos en el área de salud», para que «los profesionales se formen pensando y teniendo en cuenta que los cuerpos de las mujeres y los varones travestis trans son cuerpos que no tienen diferencias con el resto, pero sí tienen particularidades que hay que abordarlas».

En ese sentido, sostuvo que los cuerpos de «las mujeres travestis trans en su mayoría tienen silicona líquida, con todo lo que eso ha implicado, desde las muertes hasta amputaciones» y consideró que «mucho de esto tiene que ver con que los médicos no saben cómo abordar esas situaciones», por eso «hay que formarlos desde la universidad».

La precandidata a diputada nacional afirmó que «salud y vivienda» son temas para incorporar a la agenda legislativa, advirtió que «los programas de vivienda están pensados para familias y las familias de la diversidad no están incluidas como familias» y explicó que «un matrimonio igualitario hoy no está considerado como familia para poder acceder a una vivienda».