Un espectáculo astronómico único tendrá lugar esta madrugada, cuando en el hemisferio Sur se pueda observar un eclipse de luna, justo en un momento en el que nuestro satélite natural se encuentra en fase de luna llena y muy próximo a la Tierra, agregando una espectacularidad única al fenómeno celeste.

Esta cercanía es la que genera el efecto visual de observar una superluna, o luna de mayor tamaño. Además, el eclipse lunar no hará desaparecer la luna, sino que la podremos ver de color rojizo. Por lo que el espectáculo astronómico será una superluna roja llena que también será visible desde Argentina, aunque no en forma total.

Un eclipse lunar total tiene lugar cuando la Tierra pasa entre la Luna y el Sol y crea una sombra sobre la nuestro satélite natural. Los tres cuerpos celestes deben encontrarse perfectamente alineados para que eso ocurra, de manera que nuestro planeta proyecte su sombra sobre la Luna, la cual puede ser visible igualmente. Existen tres tipos de eclipse lunar: total, parcial y penumbral.

En este caso, como la alineación entre los tres astros será perfecta (eclipse total) la sombra de nuestro planeta cubrirá por completo al satélite que se encuentra en la etapa de luna llena. Es decir, la Luna pasará íntegramente por la umbra (sombra) de la Tierra. Esta perfecta alienación podrá ser vista desde el océano Pacífico.

“La Luna se tornará rojiza por unos diez minutos, algo que no ocurría desde hace unos seis años”, explicó el científico Lucas Paganini desde Mendoza. Ese fenómeno coincide con la luna llena que estará en el punto más cercano a la Tierra durante este año (a unos 357.462 kilómetros de distancia nuestra), lo cual se conoce como superluna. “Esta cercanía la hace parecer más grande y un 15 % más brillante que en otros momentos”, precisó Paganini.

Luna de sangre

El nombre “sangre” ganó fuerza después de la publicación de un libro en 2013, escrito por un pastor estadounidense, quien sugirió una correlación entre los días festivos en el calendario hebreo y un conocido ciclo de eclipses conocido como tétrada, en el que cuatro lunares totales consecutivos los eclipses tienen lugar durante dos años.